Shu, quien murió de vejez, reencarnó como un bebé en un mundo diferente donde fue recogido por un pobre orfanato. Rápidamente crece bajo la atenta mirada de la amable directora y el personal. Con las habilidades recibidas de Dios, comienza a ejercer talento ... Ahora vive a su propio ritmo, aventurándose con lindos monstruos y buenos amigos